domingo, 6 de noviembre de 2011

NECESIDAD DE LA PSICOLOGÍA EDUCATIVA

 El conocimiento se consigue a través de la construcción de nuestro saber, es decir no se trata solo se tener datos o información sobre diferentes materias sino construirlas. Es necesario saber, pero la sabiduría no garantizará en modo alguno realizar intervenciones correctas. El psicólogo educativo no tiene por misión trasladar todos aquellos conocimientos que ha recibido a los profesores para que estos en sus aulas se encarguen de ponerlos en práctica, el psicólogo educativo intenta trasladar sus propias experiencias en base a unos conocimientos adquiridos. El saber es necesario, pero más importante es el saber hacer bien, la aplicación de los diferentes métodos educativos tiene que ir precedida de reflexiones en cómo mejorar dichos procesos. Uno no nace sabiendo enseñar, aunque debido a condiciones innatas unos tienen más disposición para la enseñanza, en este sentido la psicología educativa proporciona todos aquellos elementos que favorecerán la tarea educativa. La psicología de la educación aportará reflexiones y principios gracias a ello se consigue acudir a unas reglas sistemáticas de unos manuales.

La aportación de principios básicos para la optimización del proceso de enseñanza aprendizaje: Un niño que se comporta con una determinada actitud no acorde al desarrollo del aula, ¿qué hace el profesor? El profesor puede actuar de varias formas: a) El profesor puede ignorar la acción y la actuación sería la correcta si el niño lo que quiere es llamar su atención, pero no sería la adecuada si lo que quiere es llamar la atención de sus compañeros. b) La reprimenda verbal al niño, diciéndole que eso no se hace, un castigo suave, puede originar un incremento de su status frente a sus compañeros, gana prestigio ante ellos. c) El castigo de realizar una copia tantas veces para el día siguiente, puede ser bueno ya que se llegaría al principio de asociación, pero puede aumentar la hostilidad del niño. d) Deberían evitarse los castigos aversivos. e) El dialogo, podemos encontrarlo con la dualidad, en la que el niño acepta el dialogo y razone, o por otro lado lo vea como una recriminación. Todo esto pone de manifiesto que ante un hecho determinado puede actuarse de forma variada. El profesor puede actuar de diferente forma y cada uno de estos comportamientos tiene una explicación previa. Frente a la pregunta de un alumno si algo está bien o mal, implica conocer previamente lo que está bien y lo que está mal, pero no tiene por qué coincidir con la realidad.